Un jovencito pajillero de lejos ve a una zorra madura que se notaba muy puta y que con el enorme culo tenia enloquecidos a todos, el se acerca a ella y le hace una proposición para follarsela algún día que este sola en casa y que su esposo no se entere de nada, la zorra queda con el para follar al día siguiente, el jovencito acude puntual a la cita y se encuentra con una madura espectacular que llevaba una lencería muy guarra, la zorra madura le bajo los pantalones muy alocada y se empezó a comer la polla del tío, se la tragaba como una zorra experta, cuando tuvo la polla muy grande y dura se la metió al coño para que se lo cepillen bien y ella termine corriéndose a chorros.

Categoría Vídeo  /  Maduras